por
Victor Suárez
por
Víctor Suárez
La
obra cumbre del pensamiento y la intelectualidad Dominicana.
Una
obra sin autor, pues, es la única en el planeta, la cual, se
escribió así misma, absorbiendo el total conocimiento de la
sustancia de las galaxias y la herencia del conocimiento de la raza
humana. Si un nombre llevaría este hombre, seria, bastedad.
.
Alvaro
Arvelo, obra tan
amplia, tan extensa, y de argumento tan lleno de universalidad, que
ser alguno jamas podría escribir, la posteridad lo reescribirá,
cuando al pasar de los años, maduremos y comprendamos su
profundidad, la que hoy se esparce en las manos y en en los oídos de
los dominicanos, pero que muy pocos alcanzamos
a comprender.
Yo
he leído la mayúscula obra,
Alvaro Arvelo, desde mi olimpo,
cada mañana,
apartir de la siete de cada día, y el penetrar en este mundo
Arvelado, único, es estar en el maravilloso mundo de las obras
prominentes de la enciclopedia universal, desde shekespeare a Julio
verne, desde Tolstoi a Machado, desde Picasso a Rembrantd y me paseo
por la historia desde Mussolini a Lenin desde Degollé a Franco, y me
rebozo del conocimiento de la musica
desde
Chaikovski a Tatico
Henriquez, o desde Manzanero a Eduardo Brito.
En
los deportes me empapo de la rigurosidad de la historia desde
los Yankis a las Aguilas
del Cibao, desde Jesus Rojas Alou a Babe Ruth.Que más debería leer?
si esta obra me lleva por los diversos caminos de la inquietud del
saber, y puedo pasearme desde lo sublime, a lo vulgar, desde lo
bonito a lo feo, desde lo inpudico a lo decente, desde lo bueno a lo
malo, desde la más alta espiritualidad a la más humilde de la mente
humana, desde Dios, hasta el mismo infierno.
A
Alvaro Arvelo, hay que leerlo, verlo, escucharlo, escudriñarlo con
detenimiento, con todos los sentidos alerta, bien despierto, de lo
contrario, se te pasa la obra y muy fácilmente te quedas sin
entenderla y entonces serás uno de aquellos, que pretenderán
ridiculizarlo, o, uno de aquellos, que tendrá que esperar mil años
para volver a encontrarse con la obra Alvaro Arvelo.
victor suarez