Por
AMAURY REYNA LIBERATO
Desde hace unos años, las redes sociales han tomado mucha fuerza en
nuestro país, sobre todo para quienes han hecho de estos medios parte
de su día a día, fuente principal y fundamental para nutrirse de
informaciones necesarias que le permitan estar al día con el acontecer
nacional e internacional.
Hoy día, web, twitter, facebook y otros medios, son las vías de
comunicación con que los ciudadanos dominicanos interactúan gracias a la
red de internet y en función de esta realidad, entendemos que ya es
tiempo de que el gobierno dominicano se aboque a dar un paso mucho más
firme en dos direcciones. El primero es lograr la implementación del
Gobierno Electrónico en todas sus fases y segundo en mejorar los canales
de comunicación con la población.
La presencia del Gobierno Dominicano, local y nacional, es muy
dispersa y hasta inexistente en algunos casos, perdiendo así la
oportunidad de estar en contacto con los ciudadanos de una manera más
directa, llana y eficaz.
En nuestro país se requiere crear un manual o guía oficial de uso
de las redes que nos permita de manera institucional unificar imagen,
estilo y proceder de las diferentes dependencias o entidades públicas en
los entornos sociales, garantizando una identidad común y la
optimización de recursos y minimización de los trámites burocráticos.
Con las guías o manuales, que bien pudieran ser de estilo, de
imagen gráfica y de apertura de cuentas; se lograría la unificación de
criterios generales de identidad, grafismo y formas de relaciones de la
administración pública con los usuarios y ciudadanos.
El objetivo es que en el menor tiempo posible, el Estado dominicano
logre sacar provecho a las ventajas que ofrecen las redes sociales para
conectar de forma directa con la ciudadanía, para acercarse realmente a
los intereses de las personas.
Debe ser un objetivo fundamental para la administración pública y
quienes ostentan sus cargos de dirección, la incursión en las redes
sociales y que su uso sea convertido en un deber institucional para
aumentar la participación ciudadana en la gestión pública, dándole
continuidad a estas redes más allá de los procesos electorales
periódicos.
Hoy las redes sociales son una herramienta útil para mejorar
transparencia institucional, facilitar a la ciudadanía las respuestas a
sus dudas respecto a la gestión pública y para dar a conocer de primera
mano la evolución del interés general de forma que pueda influir en la
toma de decisiones y el establecimiento de las prioridades.
Se trata de un paso fundamental en la optimización de los recursos
del Gobierno en Internet, y en particular en la Web 2.0, un espacio que
está revolucionando la comunicación en todos los ámbitos y que, en el
caso de la acción de gobierno, supone profundizar en la transparencia y
en la democratización de la conversación, así como en la participación
directa y relación con el ciudadano.
Hace años como gobierno se viene trabajando en la implementación
del Gobierno Electrónico que no es más que el uso de las tecnologías de
la información y comunicación en el marco de la modernización del
Estado, posibilitando el acceso y la entrega de servicios
gubernamentales, promoviendo la participación y la transparencia de la
gestión pública y en esta línea las redes sociales pueden ser de mucha
utilidad para lograr esta meta. Abrirnos a las redes, participar en
ellas e interactuar con el ciudadano nos permitirá ser mejores, más
transparentes. La prioridad debe ser lograr convertirnos en un Estado
2.0 ampliamente participativo.