Cuando no te veo movilizando a la gente a través de la TV. Cuando no escucho tu voz de advertencia con cierta cólera porque lo del Cólera no se resuelve con simplemente lavarse las manos. Aunque algunos día a día se laven las manos. Simplemente porque no les importa y creen que sus puestos, empresas o fortunas los eximen del cólera.
Cuando no te veo con la sombrilla amarilla del 4% y la cara roja de reclamarlo.
Cuando busco a diario tu voz cual sonajero apelando a la conciencia ciudadana, a un político, dirigente, o empresario para apoyar tal o cual causa, suplir tal o cual necesidad.
Me pregunto. Y cuándo Señor? Cuándo regresa Freddy? Me pregunto junto al alba, cuándo?
Y el suave rocío de la mañana parece contestarme: “Freddy regresa en c/uno de los que levantan su voz, en cada uno de los que marchan, reclaman, hablan y actúan a favor de los más necesitados.
Freddy regresa todos los días en tí y en mí.
Por: Martha Butler de Lister