MAS HISTORIAS

Monday, October 1, 2012

Respuesta a propósito de: “los privilegios de generales retirados”


Por JUAN TOMAS TAVERAS
En días recientes han sido publicada una serie de artículos calzados con la firma de Oscar Quezada en el prestigioso matutino el Caribe, donde se recogen opiniones vertidas por él y diferentes representantes de la sociedad civil, entre lo que están la Fundación Institucionalidad y Justicia, Finjus, la Alianza Dominicana Contra la Corrupción, ADOCCO y Participación Ciudadana.
Entre los titulares publicados citamos: “Los privilegios de los ex-generales son ilegales” “Ex-generales no dan la cara, pero defienden privilegios” “Percival afirma que ex-generales utilizan guardias de ‘chopos’.” “Sociedad civil urge disolver privilegios de los ex-generales”
El tenor de los artículos en mención es el de plantear la disolución urgente de alegados privilegios, falsamente señalados como ilegales, pero que en realidad son beneficios establecidos por la ley, de que disponen los Oficiales Generales en retiro, de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Es importante señalar que el término ex-general es despectivo y discriminante y solo se aplica a los cancelados o condenados en justicia, pues conforme a nuestra legislación no se pierde la condición de general solo en las excepciones mencionadas.
Lo primero que salta a la vista con un sencillo análisis, es la ignorancia de la ley y de la cobertura de derechos y garantías con que esta reviste a los ciudadanos en condición de retiro o servicio pasivo que formaron parte de la las filas militares y policiales. Pero mucho menos podemos reprimir los derechos adquiridos institucionalmente establecidos, por casos de excepciones que si consideramos privilegios y condenamos.
Los artículos 110, 114 y 134 de la Ley Orgánica de la Policía Nacional,96-04, establecen: “Art. 110.- Monto.- El monto de la pensión será igual a tantas treintavas partes del sueldo y asignaciones que más le favorezcan al causante, de los cargos o funciones que haya desempeñado como años de servicios válidos que para el retiro pudiere acreditar. Párrafo.- Los miembros de la Policía Nacional puestos en situación de retiro conforme al Artículo 95, disfrutarán de una pensión igual al sueldo total. Art. 114.- Prestaciones.- En todos los casos en que miembros de la Policía Nacional fueren retirados, además de la pensión acordada por la ley, recibirán una suma de dinero de acuerdo con la escala establecida por el Instituto de Seguridad Social de la Policía. Art. 134.- Reconocimiento.-Los Oficiales Generales, Coroneles, Mayores en situación de retiro disfrutarán de los mismos reconocimientos y prerrogativas que los activos.”.
A una sola voz, voceros y ejecutivos de estas organizaciones no gubernamentales de la llamada sociedad civil y a las que siento pertenecer pero que en esta ocasión no los comparto, han manifestado su deseo de disolver o suprimir los supuestos privilegios “irritantes” de que gozan los Generales retirados de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, pero sin decir razonamientos legales ni justificados, lo que muestra una gran carga de resentimientos, prejuicios o desconocimientos y desinformación.
Desde el articulo 105 hasta el 135 de la Ley Institucional 96-04 esta contenido el paraguas o marco legal, avalado por nuestra Constitución política en los artículos 255 y siguientes, que establecen los beneficios que son derechos adquiridos por un mínimo de 20 años de servicio en la carrera de mayor riesgo y la peor pagada de toda la administración pública.
Para ascender al grado de general se necesita estudiar y completar todos los cursos de entrenamientos nacionales e internacionales que la carrera exige. Independientemente de las excepciones y reconociendo que siguen pasando a través de la historia los generales de montonera o que llegan al rango sin méritos por un sin números de violaciones por todos conocidas.
No dejamos de lamentar la reciente corruptela y el exceso de generales que condenamos, de la administración del ex Presidente Leonel Fernández, quien apoyó que dos generales de las Fuerzas Armadas controlaran de manera mafiosa y corrupta lo asensos, las designaciones y los beneficios dentro del estamento militar y policial que manejaban Héctor Bienvenido Medina Medina y Ramón Antonio Aquino García. De igual manera sucedió con Rafael Guillermo Guzmán Fermín en la Policía Nacional. Nos preguntamos dónde se encontraban estos críticos, cuando se desmoronaba el Estado y estas instituciones en manos de esos narco mafiosos.
Censuramos toda forma de corrupción, abuso de poder, violación de derechos, sectarismo, privilegios contrarios a la ley y al escalafón, pero sobre todo, el uso de los recursos humanos en tareas particulares ajenas al servicio esencialmente policial y puestos al servicio del crimen organizado, que es donde realmente debió enfocarse esta cronología de escritos y análisis no criticando los beneficios bien ganados por más de 20 años de servicios de los generales en retiro.
Nuestra mayor preocupación es ver que algunos medios de comunicación y comunicadores se distraen en nimiedades y temas triviales que realmente no representan gasto ni dispendio de los recursos significativos del erario, además de ser beneficios legales. Sin embargo no destacan ni comentan de los militares y policías al servicio de los políticos, empresarios y sus socios narcotraficantes y del crimen organizado que superan los 30,000 miembros. Ni tampoco se han enfocado en los privilegios del Congreso como el barrilito que si es ilegal y corrupto, de igual manera los demás funcionarios del Banco Central, la Superintendencia de Bancos, el Banco Nacional de la Vivienda, entre otros, como bien conocemos, que reciben privilegios y pensiones millonarias sin ningún sacrificio ni avalados por una carrera de 20 años como es el caso de los generales y que por simple resoluciones de consejos las obtienen, algunos horas antes de abandonar sus cargos.
Apostamos porque algún día, como una manera de fortalecer el estado de derecho en nuestro país y la dignificación del trabajo policial y militar, se aseguren estas garantías y se aplique la meritocracia que de ninguna manera son privilegios, para que así imitemos la fortaleza institucional de los países más avanzados o de democracias maduras.
Finalmente, ante la mención de nuestro nombre y la inclusión de mi foto, consideramos pertinente mencionar y recordar que desde dentro como policía en servicio activo y periodista en ejercicio, y de la misma manera ahora como Mayor General en servicio pasivo o retirado, siempre hemos sido críticos y dado la cara defendiendo los mejores intereses no solo de los militares y policía sino de toda los ciudadanos. Cabe decirles que mi historia es bien conocida.
“Recordemos que la seguridad es un asunto de todos e igualmente nuestras instituciones son un reflejo de la sociedad. Construyamos juntos la policía que queremos, pagándole lo necesita”

victor suarez
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