HUGO CHAVEZ

Hugo Chávez a la carga por el canje de prisioneros
Gabriela Beltrán /ABP Colombia

La visita de Chávez a Colombia el viernes 31 de agosto estuvo acompañada de un gran movimiento de organizaciones populares que tanto en Bogotá como en Caracas manifestaron solidaridad con la Revolución Bolivariana y con la intervención del comandante en una eventual negociación entre Las FARC EP y Uribe con miras al canje de prisioneros.

Álvaro Uribe Vélez AUV, contrario a lo esperado por organizaciones, amigos, familiares de los retenidos y simpatizantes de Chávez realizó la reunión en Hato Grande, finca de propiedad del Estado a hora y media de la capital; escenario que dicho sea de paso, sirvió de pretexto a la gran prensa para especular sobre una especie de reconciliación histórica entre el representante de Bolívar y el representante de Santander; pues dicha quinta fue obsequiada por el Libertador a quien más tarde tratare de asesinarle en la tristemente celebre noche septembrina.

Así pues Uribe agasaja a Chávez en Hato Grande y Chávez repatría a los paramilitares (protegidos de Uribe) encarcelados por tratar de asesinarle.

Sin embargo más allá de que Uribe represente sin ninguna duda a Santander asesino y traidor de la causa de la República (que proporcione la mayor felicidad a la mayoría), Uribe evitó a toda costa que el comandante venezolano hiciera contacto con los colombianos que salieron a darle la bienvenida y a pronunciarse por el intercambio humanitario.

Luego del debate en el que Uribe fue coreado en la Plaza Mayor de Bogotá como paraco, y en el que cientos de colombianos en una discusión sin precedentes le argumentaron al presidente por qué el problema de Colombia no era la insurgencia sino la exclusión, la plaza de Bolívar como tribuna para un líder popular y latinoamericano como lo es Chávez, hubiese desenmascarado no solo la ilegitimidad del paraco sino el imperativo de erigir en Colombia un proceso como el que ha emprendido la Bolivariana Venezuela.

El secretario del Partido Comunista de Colombia, Jaime Caicedo manifiesta en una nota de opinión enviada a nuestra redacción que el gobierno colombiano prácticamente “clandestinizó” la visita de Hugo Chávez. “Uribe intenta minimizar el gesto del presidente venezolano. Sobre todo, busca que no tenga contacto con el ambiente popular. Es un empeño inútil. La gente sabe a qué viene Chávez. Y sabe lo importante que es su visita y su actitud hacia los familiares de los rehenes y de los presos políticos”
Para Caicedo “La presión humanitaria de varios años, la marcha del profesor Moncayo y este nuevo hecho, han instalado en la consciencia popular un objetivo de la lucha social: la necesidad del intercambio y el rechazo al rescate a sangre y fuego”.
Por otra parte, las FARC EP en comunicación previa con el presidente también bolivariano han mostrado total disposición para designar un delegado que se traslade hasta Venezuela para comenzar un proceso.


Hay un clima de enorme expectativa y esperanza no solo en Colombia, Nuestra América se manifiesta en voces solidarias con el pueblo colombiano y su deseo nacional, la reconciliación y la paz con justicia social.


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